Agradecimientos
Dice
un refrán castellano popular que “es
de buen nacido, ser agradecido” Así
que no me quiero olvidar y dar las gracias al creador
de la página web www.almazul.org,
Diego Martínez Larena, ya que sin él todo
este proyecto se hubiera ido al traste.
Como
también al libro Almazul “un pueblo agrícola”
de Alfredo, Agustín y Alejandro, como de los
archivadores y documentadores que nos ayudado a recabar
información, en especial a Pía y al archivero
del Burgo de Osma, y al que fue una vez cura de Almazul,
Don Francisco.
De
igual modo no quiero dejar en el tintero a todos nuestros
antepasados que no solamente crearon el Almazul que
disfrutamos hoy, sino el legado que nos dieron en su
forma de ser y tradiciones, en especial a Marta, Clara,
Gabrieles, Migueles, Vargas, Bea... ya que sin duda
no existiríamos ni tampoco podríamos contemplar
el marco que nos han transmitido, con la confianza que
nosotros algún día podremos hacer idénticamente.
A
cada uno de los forasteros, turistas, “hijos
del pueblo”, en definitiva, amigos todos,
que únicamente con su presencia contribuyen al
reencuentro y al enriquecimiento de la sociedad de Almazul,
pero no solamente se queda ahí, sino que merecen
un recuerdo muy especial todos aquellos que con sus
pequeños trabajos engrandecen al pueblo; como
aquel que retiro una piedra del camino, o aquel que
se bajo de la bicicleta y limpió los restos de
la hoguera, o aquella señora que puso un plato
o aquel alto vasco que me dio las gracias o aquel que
plantó una flor. A todos ellos gracias, que sacan
de su ocio y vacaciones un minuto para ayudar.
Tampoco
hay que desacordarse de aquellos cuatro del banco, que
gracias a sus críticas e ignominias, nos hacen
día a día esforzarnos más todavía
si cabe, en lograr nuestros objetivos de crear armonía
y comunicación respetando a los ciudadanos.
Por
supuesto corresponder nuestro agradecimiento a todas
las personas que han pasado por la historia del Ayuntamiento
de Almazul, que sepan todos ellos, su tiempo contribuido
en él no ha sido malgastado sino todo lo contrario,
han plasmado su interés por el pueblo y para
eso no existe precio ni valor.
Y
sin duda alguna dar las gracias a los vecinos de Almazul,
protagonistas todos ellos, que como los antiguos numantinos
que se resisten en abandonar algo más que un
pueblo, con su tesón y fortaleza hacen que Almazul
no se viude.
Sergio
Martínez Alcázar |